¿Qué número de lija es para pulir?
Cuando se trata de pulir diversas superficies, utilizar el grano de lija correcto es esencial para conseguir los resultados deseados. La selección del grano de lija adecuado influye significativamente en la suavidad y el brillo del resultado final. En este artículo, exploraremos los distintos números de grano para pulir y daremos ideas sobre cómo elegir la lija adecuada. Profundicemos en el tema y comprendamos qué grano de lija es adecuado para pulir distintas superficies.
Entendiendo los números de grano
Los números de grano se refieren a la tosquedad del papel de lija, y determinan el nivel de abrasividad. Cuanto más bajo es el número de grano, más basto es el papel de lija. Los números de grano más altos indican un papel de lija más fino. Por tanto, la elección del grano depende en gran medida de la naturaleza de la superficie que pretendes pulir.
Elegir el grano adecuado para pulir
1. Grano 60-80. Grano 60-80: Considerados lijas gruesas, los granos de esta gama son adecuados para superficies ásperas que necesitan una eliminación sustancial de material. Suelen utilizarse en superficies de madera con arañazos profundos, salpicaduras de pintura o acabados antiguos resistentes. Este nivel de grano no suele recomendarse para pulir, ya que puede dejar arañazos visibles.
2. Grano 120-180: Las lijas de esta gama se consideran de grano medio. Son ideales para eliminar acabados existentes, alisar superficies de madera y prepararlas para el pulido. Aunque estos granos pueden atenuar los arañazos más gruesos de los papeles de grano inferior, aún pueden dejar arañazos visibles. Por tanto, actúan como paso de transición hacia los granos más finos.
3. Grano 220-320: Las lijas más finas clasificadas en esta gama se utilizan principalmente para conseguir superficies pulidas. Suavizan eficazmente las imperfecciones y reducen los arañazos. Estos granos se utilizan a menudo para preacabar la madera, eliminar los arañazos restantes y preparar la superficie para un aspecto brillante.
4. Grano 400-600: Estos granos de lija son finos y adecuados para el acabado final antes de aplicar barniz, laca o pintura. Proporcionan un nivel excepcional de suavidad a la superficie y ayudan a conseguir un acabado de alto brillo. Los granos más finos también minimizan los arañazos visibles, con lo que el resultado final es satisfactorio. Grano 800 y superior: Conocidas como granos ultrafinos, estas lijas se utilizan para superficies ultrasuaves. Suelen emplearse en las fases finales del pulido, que requieren una suavidad excepcional y un acabado impecable. Los granos de esta gama son útiles para materiales delicados como metales, plásticos o acabados de automoción. También se suelen utilizar en el campo de la carpintería, donde se desea un acabado de espejo.
Precauciones al pulir
Aunque elegir la lija de grano adecuado es crucial, es igualmente importante utilizar las técnicas correctas durante el proceso de pulido. He aquí algunas precauciones que debes tener en cuenta:
1. Pulir con una lija de grano grueso. Empieza con granos más gruesos: Comienza el proceso de pulido con granos más gruesos, con el objetivo de eliminar las imperfecciones gradualmente. Esto garantiza un resultado final más refinado sin arañazos visibles.
2. Usa la presión adecuada: Aplica una presión constante y adecuada mientras lijas para evitar superficies irregulares. Una presión excesiva puede crear arañazos más profundos, comprometiendo el acabado final.
3. Alternar la dirección de lijado: Cambia la dirección de lijado con cada cambio de grano. Esto ayuda a identificar cualquier arañazo restante y garantiza un acabado uniforme.
4. Limpieza: Mantén la superficie y el papel de lija limpios durante todo el proceso de pulido. Las partículas de polvo y los residuos pueden causar arañazos o dañar la superficie.
Recuerda que la elección de la lija depende en última instancia de la superficie concreta y del resultado final deseado. Si conoces los distintos números de grano y sigues las técnicas adecuadas, podrás conseguir unos resultados de pulido extraordinarios.
Conclusión
En resumen, seleccionar el grano de lija correcto para pulir es vital para obtener la suavidad y el brillo deseados. Empezar con un grano más grueso y progresar gradualmente a granos más finos garantiza un acabado uniforme e impecable. Recuerda seguir las técnicas y precauciones adecuadas al lijar para obtener resultados óptimos. Con el papel de lija de grano adecuado y los métodos de pulido apropiados, puedes conseguir resultados asombrosos en una gran variedad de superficies.